En Eagles and Angels, el cuarto capítulo de la nueva temporada de Prison Break hemos visto lo que demandábamos para el episodio de la semana pasada: más acción.
Y cuando hablo de acción no me refiero necesariamente a persecuciones de coches o tiroteos por la ciudad. Lo que quiero decir es que si comparamos este capítulo con el 4×03 nos daremos cuenta que en el de esta semana hemos visto un pequeño avance en la trama, mientras que en Shut down no podemos decir que ocurriese nada especialmente relevante que afecte al desarrollo de la historia.
Lo que no termino de encajar en la trama de este año es la historia de T-Bag. Creo que no sabían muy bien que hacer con él, pues nadie se hubiera creído que acabaría trabajando con Michael y Cia. para encontrar Scylla, y de ahí que hayan improvisado todo lo relacionado con el personaje.
Probablemente esté equivocado y al final T-Bag tenga un papel fundamental en el transcurso de la temporada, ojalá sea así, pero a estas alturas, y con tan sólo 4 episodios emitidos, creo que Theodore es un personaje muy prescindible al que no me costaría demasiado trabajo decir adiós en estos momentos.
Por lo demás ninguna pega, fue un capítulo bastante intenso. La forma de copiar la nueva tarjeta fue muy original, disfrazados todos de policía. La única objeción que encuentro al respecto es que los guardaespaldas que protegían a la mujer del embajador reconociesen a Lincoln Burrows pero no a Michael Scofield cuando éste es tanto o más conocido que su hermano.
Una pena no haber podido conocer un poco más sobre esa misteriosa enfermedad que afectará a Michael esta temporada. Apenas un sangrado nasal leve que aporta pocas pistas con respecto a las que ya conocíamos para un posible diagnóstico.
Fuente: Seriesblog
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